Introducción
Desde 2019, CAF y BID trabajan de manera conjunta en el Observatorio de Movilidad Urbana (OMU), una iniciativa que vincula a 29 ciudades de América Latina para relevar datos sobre movilidad y promover herramientas menos costosas, sistemáticas e innovadoras para su recolección.
En un ejercicio de colaboración entre el OMU y Moovit, una compañía de Intel y creador de la app #1 de movilidad urbana en el mundo, alrededor de 3000 usuarios de la aplicación en Bogotá y Buenos Aires participaron de una encuesta corta realizada entre el 26 y 27 de octubre de 2020. La encuesta se focalizó en captar su percepción sobre la calidad, confiabilidad y seguridad del servicio de transporte público. Aunque la muestra no representa la totalidad de pasajeros del transporte público de ambas ciudades, los resultados brindan una perspectiva interesante sobre diferencias en la percepción de estos aspectos según las características del transporte y del usuario/a. Las características y resultados de la encuesta, y los test estadísticos se encuentran aquí.
A continuación, presentamos los resultados del ejercicio realizado en el área metropolitana de Buenos Aires.
Sobre el uso
Sobre 1957 respuestas recibidas, 84% correspondían a personas que manifestaron haber viajado en transporte público al menos una vez en la última semana dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El motivo “Trabajo” explica aproximadamente el 80% de los viajes, consistente con las restricciones existentes para el uso del transporte público, permitiendo solamente a personas con empleos considerados esenciales.
El modo de transporte público más utilizado fue el bus (“colectivo”), lo cual concuerda con los registros públicos de boletos vendidos durante octubre.
Indicadores de percepción del transporte público
A nivel general, los cuatro indicadores asociados a la calidad del servicio de transporte público se encuentran sobre el valor neutro (3). Esto indica, en principio, una aprobación general del sistema de transporte público por parte de los usuarios/as de Moovit encuestados.
En Buenos Aires, el índice de comodidad fue el que mejor desempeño obtuvo.
Esto posiblemente esté asociado a una baja ocupación de los vehículos en el contexto de restricciones a la movilidad y actividad (entre un 20% y un 35% del valor de referencia correspondiente a marzo 2020 en la ciudad de Buenos Aires) producto del estado de emergencia sanitaria del COVID-19. Por otro lado, no se observaron diferencias significativas por modo utilizado o género de los encuestados.
El índice de confiabilidad se ubica en un nivel cercano al neutro, lo que puede ser explicado por retos operativos resultado de la pandemia (bajas frecuencias o escaso personal). En particular, los usuarios/as del ferrocarril valoraron mejor la confiabilidad que los usuarios/as del sistema de buses. En cambio, no se detectaron diferencias significativas según el género y la edad de los encuestados.
El índice asociado a la seguridad contra robos y asaltos tuvo la calificación más baja de los cuatro indicadores. La percepción de seguridad en buses muestra niveles similares entre usuarios de ambos géneros. Las mujeres se sienten relativamente más inseguras en el ferrocarril.
En general, existe una percepción positiva sobre de seguridad frente a situaciones de acoso sexual, con un leve sesgo (negativo) por parte de las mujeres. Además, el modo de transporte es un factor relevante, siendo las usuarias del ferrocarril quienes reportan un indicador más bajo.
Finalmente, la valoración de los diferentes índices difiere por grupos etarios: la percepción de seguridad ante acoso sexual es menor entre mujeres menores de 35 años que entre mujeres mayores a 35 años.
Otros factores del diagnóstico
Los usuarios/as de Moovit que no utilizaron el Transporte Público en la última semana (318 respuestas, 16%) aportan información relevante. En particular, el “miedo al contagio de COVID-19” es considerada la principal justificación para elegir otras alternativas de movilidad.
También es importante destacar que un 25% de este grupo de usuarios/as (o un 4% del total) manifiesta no haber contado con opciones de transporte público.
Finalmente, cuando se preguntó sobre qué mejoras deberían implementarse en el sistema de transporte público, las solicitudes más frecuentes correspondieron con la frecuencia y la seguridad. Estas respuestas se encuentran directamente asociadas a los indicadores que tuvieron desempeños relativos más bajos (confiabilidad y seguridad).
Los resultados finales
Los resultados mostrados corresponden a los primeros pilotos desarrollados de forma preliminar y serán ajustados en función de los resultados de otras herramientas que el OMU está explorando para conocer cómo se mueven las personas de las ciudades de América Latina. Estas herramientas serán desarrolladas en profundidad en el transcurso del 2021 y los resultados globales se presentarán en el segundo semestre del 2021.
Sin embargo, los datos ya recolectados permiten comprender algunas dimensiones de la movilidad de las ciudades estudiadas, que no siempre cuentan con la información actualizada y adecuada. Adicionalmente, la metodología elegida permite realizar evaluaciones periódicas de los indicadores con rapidez para medir los resultados e incluyendo una buena muestra de pasajeros del transporte público, gracias a la base de usuarios de Moovit, y estudiar su comportamiento a lo largo del tiempo. Esto brindará, a futuro, una herramienta muy poderosa para planificar y evaluar políticas públicas relativas con un monitoreo constante.