Innovación en el diagnóstico de la movilidad urbana de Bogotá

11 de Noviembre de 2021

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Desde 2019, CAF y BID trabajan de manera conjunta en el Observatorio de Movilidad Urbana (OMU), una iniciativa que vincula a 29 ciudades de América Latina para relevar datos sobre movilidad y promover herramientas menos costosas, sistemáticas e innovadoras para su recolección.

En un ejercicio de colaboración entre el OMU y Moovit, una compañía de Intel y creador de la app #1 de movilidad urbana en el mundo, alrededor de 3.000 usuarios de la aplicación en Bogotá y Buenos Aires participaron de una encuesta para captar su percepción sobre la calidad, confiabilidad y seguridad del servicio de transporte público. Aunque la muestra no representa la totalidad de pasajeros del transporte público de ambas ciudades, los resultados brindan una perspectiva interesante sobre diferencias en la percepción de estos aspectos según las características del transporte y de los usuarios. Las características y resultados de la encuesta y los test estadísticos se encuentran aquí.

A continuación, presentamos los resultados del ejercicio realizado en el área metropolitana de Bogotá. Las figuras de respaldo se pueden acceder en el palabra de Power BI.

  • Se recibieron 830 respuestas, de las cuales 671 (81%) correspondían a personas que manifestaron haber viajado en transporte público al menos una vez en la última semana dentro del Área Metropolitana de Bogotá.
  • El motivo “Trabajo” explica aproximadamente el 70% de los viajes, consistente con las restricciones existentes para el uso del transporte público.
  • En cuanto al modo utilizado, el 61% de los/as encuestados/as utilizaron alguna variante del sistema de buses colectivos (componente zonal o SITP provisional), mientras que el 40% se movieron utilizando el componente troncal de Transmilenio.
  • A nivel general, tres de los indicadores asociados a la calidad del servicio de transporte público se encuentran por sobre el valor neutro (3). Esto indica, en principio, una aprobación general del sistema de transporte público por parte de usuarios/as de Moovit encuestados/as. Sólo el índice asociado a la seguridad contra robos y asaltos tuvo una calificación promedio por debajo de 3.

El desempeño del índice de comodidad podría estar influenciado por la reducción de la demanda en el contexto de restricciones a la movilidad y actividad producto del estado de emergencia sanitaria del COVID-19 (los abordajes a los buses del componente troncal y zonal disminuyeron 57% y 51% respectivamente con respecto al mes de octubre de 2019, según el Informe de Estadísticas de Oferta y demanda del Sistema Integrado de Transporte público SITP – octubre 2020).

Por su parte, los y las encuestadas manifiestan una mayor comodidad de trasladarse en buses del componente zonal que en el sistema de BRT (troncal) de Transmilenio, que puede deberse a la alta ocupación en los buses troncales. Por otra parte, las mujeres de ingresos bajos viajan menos cómodas que las mujeres de ingresos altos. Esto podría ser consecuencia de los altos tiempos de viaje en estratos más bajos comparado a los más altos, según la última encuesta de movilidad, 2019.

El índice que captura la confiabilidad del servicio supera levemente el nivel medio. Considerando los servicios troncales y zonales, los primeros presentan un mejor índice de confiabilidad. Esta percepción puede deberse en parte a las irregularidades que sufrieron los servicios producto del mismo contexto (más frecuentes o de más veloces en el sistema de buses troncales respecto del sistema zonal) y en otra parte a la interferencia con el tráfico mixto mientras que el componente troncal cuenta con un carril segregado.

Por otro lado, la encuesta aporta información importante sobre los y las usuarias de Moovit que no utilizaron el Transporte Público en la semana previa a la encuesta (159 respuestas, 20%). La principal razón para no viajar en transporte público es el “miedo al contagio de COVID-19” (el 60% de los casos).

Un segundo resultado relevante es que, aún en situaciones de restricciones a la movilidad, los y las encuestadas no enfrentaron restricciones de acceso al servicio de transporte público (sea porque realizaron viajes, o cuando no fue así, por razones distintas de no tener opción a este modo).La percepción sobre la seguridad frente a situaciones de acoso sexual es, en general, positiva. Los varones consideran viajar más seguros que las mujeres.

En general, la percepción de seguridad contra acosos sexuales es más desfavorable en viajes en troncales respecto de buses zonales. Por su parte, las mujeres de altos ingresos reportan viajar más seguras que las mujeres de bajos ingresos.

El índice asociado a la seguridad contra robos y asaltos tuvo la menor calificación, lo que puede deberse a la mayor incidencia de robos de bolsos o celulares en horas de alta congestión en los buses, así como la percepción de inseguridad en la noche debido a la baja actividad. No se observaron diferencias significativas por ingreso o género de los encuestados. En cambio, existen diferencias en las percepciones de inseguridad al viajar en los buses del sistema troncal con respecto a los buses zonales.

Finalmente, cuando se les consultó sobre qué mejoras deberían implementarse en el sistema de transporte público, las solicitudes más frecuentes se correspondieron con la frecuencia y la seguridad en los paraderos y dentro de los buses. Estas respuestas se encuentran directamente asociadas a los dos indicadores que tuvieron desempeños relativos más bajos (confiabilidad y seguridad).

Los resultados mostrados corresponden a los primeros pilotos desarrollados de forma preliminar y serán ajustados en función de los resultados de otras herramientas que el OMU está explorando para conocer cómo se mueven las personas de las ciudades de América Latina. Estas herramientas serán desarrolladas en profundidad en el transcurso del 2021 y los resultados globales se presentarán en el segundo semestre del 2021.

Sin embargo, los datos ya recolectados permiten comprender algunas dimensiones de la movilidad de las ciudades estudiadas, que no siempre cuentan con la información actualizada y adecuada. Adicionalmente, la metodología elegida permite realizar evaluaciones periódicas de los indicadores con rapidez para medir los resultados e incluyendo una buena muestra de pasajeros del transporte público, gracias a la base de usuarios de Moovit, y estudiar su comportamiento a lo largo del tiempo. Esto brindará, a futuro, una herramienta muy poderosa para planificar y evaluar políticas públicas relativas con un monitoreo constante.

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