Desde 2019, CAF y BID trabajan de manera conjunta en el Observatorio de Movilidad Urbana (OMU), una iniciativa que vincula a 29 ciudades de América Latina para relevar datos sobre movilidad y promover herramientas menos costosas, sistemáticas e innovadoras para su recolección.
En un nuevo ejercicio de colaboración entre el OMU y Moovit, una compañía de Intel y creador de la app #1 de movilidad urbana en el mundo, alrededor de 13.500 usuarios de la aplicación en Ciudad de México, Guadalajara (México), Santiago (Chile), Río de Janeiro y Sao Paulo (Brasil), participaron en junio pasado de una encuesta para captar su percepción sobre la calidad, confiabilidad y seguridad del servicio de transporte público. Aunque la muestra no es representativa de la totalidad de pasajeros del transporte público de dichas ciudades, los resultados brindan una perspectiva interesante sobre diferencias en la percepción de estos aspectos según las características del transporte y de los usuarios.
A continuación, presentamos los resultados del ejercicio realizado en el área metropolitana de Ciudad de México en el mes de junio de 2021. Las figuras de respaldo se pueden visualizar a través del siguiente tablero. Las características y resultados de la encuesta y los test estadísticos se encuentran aquí.
Se recibieron casi 1200 respuestas, de las cuales 82% correspondían a personas que manifestaron haber viajado en transporte público al menos una vez en la última semana dentro del Área Metropolitana del Valle de México. Especificando los modos de transporte público utilizados, el 37% de las personas encuestadas utilizaron el metro, el 20% se movieron utilizando el BRT Metrobús y el 22% utilizó alguna variante del sistema de buses alternativos (Microbús, Combi, Peseteros). En cuanto al motivo de viaje, se destaca, con el 68% de las respuestas, “Ir a Trabajar” como el principal motivo para la utilización del transporte público.
A nivel general, los 4 indicadores asociados en este ejercicio a la calidad del servicio de transporte público, Confort, Confiabilidad, Seguridad personal y Seguridad de género, se encuentran por sobre el valor neutro (3 puntos de 5). Esto indica, en principio, una aprobación general del sistema de transporte público por parte de usuarios/as encuestados a través de la aplicación de Moovit. Sin embargo, existen grandes diferencias en las percepciones dependiendo del modo de transporte utilizado, del género y otras características socioeconómicas de las personas que respondieron la encuesta.
Comparando los distintos modos públicos presentes en el área metropolitana, el sistema de BRT llamado Metrobús se destaca en todos sus indicadores los cuales tienen valores superiores a los del metro. Con valores más bajos, se encuentran los microbuses, combis o más conocidos como peseros. Entre los indicadores de confort, el Metrobús presenta un puntaje en el comodidad del viaje de 3.5, seguido por el metro y los microbuses, con un indicador menor a 3 puntos. La seguridad personal contra robos y asaltos en los microbuses o peseros ha sido la peor calificada, con una diferencia de alrededor de un punto y medio con respecto al Metrobús (Metrobús = 3.7 y Microbuses = 2.3), y expone la sensación de inseguridad entre los y las viajantes de este modo. Adicionalmente, un poco más que la mitad de las personas que utilizan frecuentemente los microbuses y el metro manifestaron haber sufrido o presenciado alguna situación de inseguridad en el último año. Estas percepciones pueden deberse, en parte, a las irregularidades que sufrieron los servicios producto del contexto de la pandemia del COVID-19 y, por otra parte, a la interferencia con el tráfico mixto que sufren los microbuses, no así el metro y el componente troncal del Metrobús, que cuentan con carriles segregados. En la misma línea, la gran diferencia en las percepciones entre estos modos de transporte podría considerarse una consecuencia de la informalidad que aún se observa en los servicios de microbuses, a pesar de los recientes esfuerzos por su regularización.
Considerando las diferencias en percepciones entre géneros, existe una diferencia de casi medio punto en el indicador de seguridad contra acosos sexuales, en el cual las mujeres calificaron con 3.3 puntos, mientras que los hombres con 3.7 puntos. Este indicador es aún más bajo, 2.8 puntos, para las usuarias de los microbuses, exponiendo nuevamente un aspecto negativo que afecta la seguridad de este medio de transporte en parte asociado a su informalidad.. Sumado a esto, 1 de cada 3 mujeres declararon que, en el último año, sufrieron o presenciaron alguna situación de acoso sexual viajando en transporte público.
Por otro lado, la encuesta aporta información importante sobre los y las usuarias de Moovit que no utilizaron el Transporte Público en la semana previa a la encuesta que, en el caso de la Ciudad de México, fue el 18% del total de encuestados. La principal razón para no viajar en transporte público es el “miedo al contagio de COVID-19” (el 36% de los casos), seguida por “mayor seguridad” (28%), “menor tiempo de viaje” (24%) y “mayor comodidad” (22%), de la alternativa de transporte elegida. Las mujeres destacaron el miedo al contagio de COVID-19 y la mayor seguridad como los motivos de mayor peso para utilizar otros modos, 41% y 29% respectivamente. Sin embargo, para el caso de los hombres, los motivos estuvieron más repartidos: : miedo al contagio de COVID-19 (32%), mayor comodidad (28%), menor tiempo de viaje (27%) y mayor seguridad (25%).
Finalmente, cuando se les consultó sobre qué mejoras deberían implementarse en el sistema de transporte público, las solicitudes más frecuentes se corresponden con la seguridad en los paraderos y dentro de los buses, seguida por las frecuencias y los tiempos de viaje. Particularmente, el 61% de las personas que utilizan los microbuses, consideran que se debería mejorar la seguridad dentro de los vehículos. Por otro lado, alrededor de la mitad de los usuarios y usuarias del Metrobús y de los autobuses RTP, 47% y 65% respectivamente, destacaron las frecuencias de ambos servicios como un factor a mejorar.
Estos datos recolectados por el OMU permiten comprender algunas dimensiones de la movilidad de las ciudades estudiadas, que no siempre cuentan con la información actualizada y adecuada. Adicionalmente, la metodología elegida permite realizar evaluaciones periódicas de los indicadores con rapidez para medir los resultados e incluyendo una buena muestra de pasajeros del transporte público, gracias a la base de usuarios de Moovit, y estudiar su comportamiento a lo largo del tiempo. Las diferencias indicadas en esta nota son significativas estadísticamente (90% de nivel de confianza). Esto brindará, a futuro, una herramienta muy poderosa para planificar y evaluar políticas públicas con un monitoreo constante.